No se oxida y es electrónica. No se puede comprar y para obtenerla debes participar. Además no es canjeable por moneda oficial. Así es la moneda diseñada por los vecinos y agentes sociales de Russafa, un barrio histórico de Valencia recordado por ser donde el Rey Zayyan firmó el 28 de septiembre de 1238 la rendición de la ciudad ante Jaume I.
Los vecinos expresaron desde el inicio la necesidad de contar con una herramienta que sirviera para cohesionar socialmente al barrio y luchar contra la exclusión social. Que sirviera para promover la interconexión entre los vecinos y crear conciencia social. Así es como se explica que la iniciativa cuente con el apoyo de conocidas asociaciones cívicas e instituciones educativas del barrio, además de las empresas locales y asociaciones de comerciantes, hosteleros y profesionales.
Cinco retos son los que la Asociación Russafa Innova, promotora del proyecto, ha tenido que resolver hasta llegar al orué:
Garantizar que la moneda sea ante todo un bien común (Viabilidad social)
Que los establecimientos y usuarios que la utilicen no tengan problemas con los supervisiores del sistema financiero ni con el fisco (Viabilidad legal)
Que sea fácil de usar y no excluya a nadie (Viabilidad tecnológica)
Que los gastos se puedan cubrir con las aportaciones de los usuarios de la moneda, sin depender de ayudas ni ubvenciones (Viabilidad económica)
Disponer de los recursos necesarios para su lanzamiento y cubrir las necesidades de los primeros meses de funcionamiento (Viabilidad financiera)
FUENTE: Livingruzafa